Entradas

Adviento. ¿A quién le importa?

Llega el adviento. Teniendo que preparar una homilía me pregunté. ¿Por qué es importante el adviento? Una pregunta importante. No se puede vivir una cosa si no se sabe el valor que tiene. Pero al responder a esta pregunta es necesario no caer en la tentación de responder cómo le gustaría que respondiéramos a la maestra de catecismo que todos llevamos dentro. A mi me pasó. Me hice la pregunta y al segundo respondi: “Sí, claro. Porque el adviento es….”. Una respuesta de cassette que podría dar cualquier loro. Y que no es más que una forma de no responder de verdad a la pregunta. La pregunta en realidad no es tan fácil. ¿De verdad me importa que empiece el adviento? ¿Qué cosa cambia en mi vida? ¿De verdad significa algo? ¿No es verdad que casi ni me había dado cuenta que llegaba? ¿Es realmente importante para mí? La respuesta probablemente sea no. Lo prueba mi vida. Que probablemente no se verá mayormente afectada. Quizá no sea esta la respuesta exacta. Pero quizá sea mucho mejo

“¿Como un joven puede conservar limpio su camino? Custodiando tu palabra” (Sal 118, 9)

Hay un episodio del primer libro de los Reyes (I Rey 12,1-19) que nos muestra el contexto de estas palabras. Al asumir Roboam, hijo de Salomón, al trono de Israel le fue pedido que rebajara la carga impositiva que su padre había impuesto. Primero se aconsejó con los ancianos que le dijeron que obedezca al pueblo y responda con buenas palabras para ganar su favor. Sin embargo, “él ignoró el consejo que los ancianos le ofrecían y buscó consejo entre los jóvenes que se habían criado con él y estaban a su servicio”. Al momento de hablar al pueblo el autor dice “El rey respondió al pueblo con dureza, ignorando el consejo que los ancianos le habían dado, 14 y les habló según el consejo de los jóvenes, diciendo…”. Las consecuencias de tal preferencia se dejarán sentir. Roboam perderá toda la parte norte del reino, la más rica y civilizada de Israel, que será gobernada por otro. Así el Reino de Israel se dividirá en dos. El autor quiere indicarnos así que la razón por la cual se produjo la

Sólo en Dios descansa mi alma

“Sólo en Dios descansa mi alma, de él me viene la salvación. Sólo él es mi Roca salvadora; él es mi fortaleza: nunca vacilaré” (Salmo 62, 2-3).          David, a quien se atribuye este salmo, era un guerrero. De ahí que este salmo 62 se refiera a Dios con un lenguaje tomado de la guerra. Dios aparece así como de quien viene la salvación, la cual no depende de las armas que se poseen o de la cantidad de soldados que tenga nuestro ejército, sino de la fuerza de Dios. El enemigo es numeroso, pero Yahvé lo vencerá (Sal 27, 1). Por otro lado, es también una roca, es decir un lugar indestructible, que sirve de refugio a los ataques del enemigo; una fortaleza en lo alto de una montaña que es difícil de atacar desde abajo. En un lugar así, un guerrero puede descansar y estar tranquilo sabiendo que está protegido. Aplicando esto a Dios, David reconoce que Dios es el lugar donde se siente seguro, donde, por lo tanto, puede descansar de sus luchas y de quien esp

La vida es un camino

Imagen
La vida es un camino. Así la han retratado algunos de los más grandes relatos de la historia. La vida consiste en caminar. El de Ulises que debe volver a su tierra natal es el tema de la Odisea, el de Frodo para devolver el anillo es el de El señor de los Anillos, El del pueblo judío en el desierto es el tema del Éxodo. Los ejemplos podrían multiplicarse a montones. La vida es un camino. Detrás de cada uno de estas obras, de las culturas más diversas, está siempre la misma intuición. Somos caminantes. La vida no está quieta. Se mueve. Cambia. Y lo que ya pasó no volverá. Este es uno de las más grandes dificultades que atraviesa nuestro mundo contemporáneo. La generación de eternos adolescentes que somos, no quiere aceptar que es necesario avanzar. Y que para ello es necesario dejar lo pasado atrás. Somos como la mujer de Lot que no puede resistir la tentación de dirigir su mirada hacia lo que perdía y perdió así la promesa que se estaba haciendo. Es necesario crecer. Llegar a

La película más grande de la historia (más conocida como Santa Misa)

Imagen
Hoy celebramos Corpus Christi, es decir la fiesta de la Eucaristía. No es tan fácil darse cuenta lo importante que es esto. Los cristianos vamos a Misa, pero no siempre nos damos cuenta de que estamos haciendo al hacer esto. En general decimos, “voy a Misa”, casi como cuando decimos “voy al cine”. Y en la práctica es más o menos lo que hacemos. En la misa no hacemos algo muy distinto que cuando vamos al cine. Y, sin embargo, es totalmente al revés.  Ir a Misa no significa ir a “mirar algo”. Cuando vamos al cine, vamos a recibir algo. En la Misa también. Pero no es igual. Lo que recibimos en el cine es absolutamente pasivo. Puede ser que nos comprometamos con lo que pasa a los autores, que lloremos, y que nos identifiquemos con la historia. De ese modo, de algún modo participamos de la película. Pero, en realidad no hacemos nada.  En la misa en cambio “miramos”, pero no es como en el cine. Es algo que realmente sucede. El sacerdote no es un actor, aunque tenga que ponerle u

Si ves un hombre sabio que tus pies desgasten el umbral de su puerta (Eclo 6,36)

Imagen
Cuando quieras buscar un sabio (o sabia), mira como se lava los dientes; como saluda a su vecino; como maneja en un día de tráfico; cómo reacciona cuando pierde su equipo de fútbol; cómo devuelve una sonrisa ante quien no se ha acordado de ella; cómo responde a su marido cuando éste ha decidido ponerse en modo "ahorro de energía"; cómo sabe esconder su cansancio para no romper la ilusión de sus hijos cuando llega a casa muerto de trabajar. Quiero  decir, si querés conocer un sabio: No te fijes en lo que dice; "no el que diga "Señor, Señor" entrará en el Reino de los cielos". No te admires de lo que sea capaz de hacer de vez en cuando, cualquiera puede tener algún día inspirado No te dejes llevar por lo que hace cuando todos lo miran; "yo les aseguro que estos  ya han obtenido su recompenza". No te guíes por apariencias, porque "Dios mira el corazón". Cuando quieras conocer un sabio, andá a preguntarle a su mujer (o su mar

Vover a casa

Imagen
Volver a casa después de haber tirado por la ventana la herencia de tu viejo y haberla gastado en estupideces. Y no saber qué es lo que puede ocurrir…  Esto que vivió en carne propia el hijo pródigo de la parábola resume en una imagen lo que significa convertirse. Esta palabra viene de una palabra hebrea ( ;) )  que quiere decir retornar. Lo que quiere expresar es, por ejemplo, lo que realiza un auto si quien conduce se da cuenta que debe ir para el otro lado del que está yendo. Tomar la senda correcta implica dos cosas: abandonar la dirección por la que se circula y esto para tomar otra que es la justa. La conversión, por lo tanto, consiste en hacer estas dos cosas con nuestra vida: Dejar de hacer algo que nos damos cuenta que nos aleja del lugar hacia el que queremos ir y tomar nueva dirección. En otras palabras, arrepentirse de lo que veníamos haciendo mal y encaminarse hacia algo nuevo. Es muy importante mantener en este movimiento la unidad de ambos elementos. Si e