Una puerta abierta.
Imaginemos que estamos delante de una puerta abierta. ¿que puede sugerir? abertura, amplitud, espacio, salida, libertad. Pero también una puerta abierta puede sugerir las paredes que la rodean. En un campo abierto no hay puertas abiertas. Por eso puede sugerirnos encierro, oscuridad, aislamiento, estrechez, esclavitud. La realidad es la misma. Varía el modo de verla. Por eso, una persona podría estar contenta de tener una puerta y otra podría estar triste de tener paredes. Agreguemos que más allá de la puerta existe un mundo: Si lo que existe fuera de la puerta es bueno entonces el encierro se hace molesto y la puerta es una posibilidad a disfrutar del mundo. Pero si lo de afuera es peligroso entonces lo que se hace molesto es la puerta abierta que me contacta con el mundo hostil. La realidad es la misma, pero aquello que la rodea la hace buena o mala. Lo que trasciende el ámbito de la habitación hace que haya alegría o tristeza o miedo. Compliquemos un poco la cosa. Imaginemos que h