Entradas

Mostrando entradas de 2013

Una alegría seria

El mal existe. Es algo que no se puede negar. Pero lo que es todavía peor, yo mismo, que lo repudio en los demás, soy también autor del mismo. Con mis envidias, celos y egoísmos soy también constructor del mal que existe en el universo. Yo también soy culpable y digno de castigo. Ante tal realidad, ¿Cómo puedo alegrarme siendo yo el autor de la injusticia que es causa de la tristeza de muchos otros? Una primera solución es la de negar la realidad y ocultarla con un manto de falsa piedad, como quien busca limpiar el polvo escondiéndolo debajo de la alfombra. Esta solución es profundamente inaceptable. La alegría no puede edificarse sobre la injusticia y la tristeza de los demás. No se puede negar la responsabilidad de nuestros actos. Si somos autores de la injusticia debemos pagar por ello, ya que vivir en la injusticia, sería en realidad, lo sabemos, la peor de las tristezas. "No hay nada más infeliz que la felicidad del pecador" y "es más digno de lástima quien co

Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos viven (Evangelio de hoy)

Yo soy el Dios de tu Padre Dios se presenta a Moisés diciéndole: “ Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob ” (Ex. 3, 6). “Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de quienes tu madre te hablaba con admiración cuando eras pequeño”   Dios que ha creado el universo y posee todas las cosas, que vive en una luz inaccesible, se complace en definirse como el Dios amigo de unos hombres, el “Dios de tu padre”. Ésta es también parte de su Gloria. Si Dios se presentara hoy, se presentaría de la misma manera. Solo que no hablaría ya de Abraham, Isaac y Jacob, sino que nombraría a tus propios padres y abuelos. “Yo soy el Dios de José y María Teresa, de Auro y Lola (mis abuelos)”.  Dios, que tiene hasta contados los cabellos de su cabeza, no crea hombres en serie. No los lanza al mundo y se olvida de ellos. Todas aquellas personas que hemos querido, y que ya no están con nosotros, no han desaparecido como desaparecen los imperios de este mundo; no ha

¿Realmente somos más libres?

Nos dijeron que sacaban peso para que pudieramos caminar sin límites y así seríamos más libres. Pero lo único que lograron fue sacar las barandas que nos protegían del precipicio. Ahora todos tenemos miedo a caminar por las alturas. Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza. (sal 23,4) Correré por el camino de tus mandamientos, porque me ensanchaste el corazón.  (Salmo 118, 165).   (Este creo que lo entendí solo yo. ja)

La oración más alegre de todas

Corría el año 1224 y en la cima del Monte Alvernia se libraba una gran batalla. No era una batalla en la que participaran grandes ejércitos o se pusieran en juego vastas extensiones de territorio, pero, sin embargo, era una batalla de la que dependía el futuro y la esperanza de la humanidad. Si la tristeza y el desánimo podían también con aquél hombre pequeño y deshecho, entonces ya no podría decirse más que la alegría fuera posible en este mundo. La revolución que aquél hombre había comenzado, corría peligro de caer bajo el peso de las mismas ataduras que él mismo había venido a liberar. Los mismos hombres que lo habían seguido buscando la pureza original del Evangelio, no querían entender que ésta solo puede encontrarse en en la sencillez del librito del que salió. Y por eso querían que la orden, que había puesto todo patas en la anquilosada Iglesia medieval, se transformara en una gran organización de Evangelización, en la que sus miembros estudian y se preparan debidamente. Pe

¿No te importa que nos ahoguemos?

Imagen
"Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua. 38 Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal. 39 Lo despertaron y le dijeron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?». (Mc 4, 37-39) La pregunta del título resonó en mi mente estos días. Es la pregunta que los discípulos dirigen a Jesús en medio de la tormenta que amenazaba con hundir la precaria barquita de Pedro. Una de las cosas que más me fascinan de la Biblia es que ella, siendo la Palabra escrita de Dios, nunca esconde los problemas y las preguntas que los hombres puedieran tener con respecto a Él. A diferencia de lo que pudiera pensarse, en ella nunca se presenta el mundo como un lugar en el que fe hace las preguntas irrelevantes. Nunca se presenta la creencia en Dios como una solución mágica a los problemas de los hombres. No dice: cree y para de sufrir. Por el contrario, los hombres que surcan la Biblia son hombres que preguntan, que se quejan al ci

Correr para salvar la vida

Imagen
Era madrugada y la ciudad estaba a oscuras. En sus calles una mujer corría con todas las fuerzas y la velocidad de que era capaz. Corría, sabiendo que sería despreciada y tratada de loca. Pero no podía detenerse. Iba casi como una desaforada, sin mirar casi por donde iba, como quien escapa de un peligro. Corría para salvar su vida. Corría, y mientras lo hacía, iba sembrando a su paso el camino de lágrimas. Como tantas otras veces en su accidentada vida, un hombre la había hecho llorar. Pero esta vez, a diferencia de tantas otras veces, ya no escapaba: ni de nadie, ni de nada y, sobre todo, ya no escapaba de Sí misma. Atrás habían quedado aquellas oscuras épocas de su vida. Esta vez, sus lágrimas no eran de dolor. Esta vez no habían sido causadas del haber sido maltratada, golpeada, abandonada, traicionada. No, esta vez lloraba de alegría. De una alegría que liberaba y sanaba de toda la rabia contenida y que le permitía ver en paz todo el dolor reprimido. De una alegría inmensa que

El día que estuve en los manuales de historia argentina (13/3/2013)

Imagen
No parecía ser un gran día. Estaba nublado y llovía como llueve en Roma, de a ratitos, con esa intermitencia que no permite calcular si uno se va a mojar o no. Tenía que ir en bici a la facultad sin saber que iba a pasar. Desde que el conclave había empezado ya no se podía hacer nada. Había que estar atentos a la radio o lo que sea para salir corriendo a Piazza San Pedro por si anunciaban fumata blanca. Según me habían contado, entre la salida del humo y el famoso “Habemus papam” había unos 45 minutos de diferencia, por lo que estando en bici no parecía haber problemas. Pedaleando desde San Juan de Letrán (mi facultad) en media hora llegaría. Pero esa, además de una clase no pasó nada más. No había habido elección. Nada nuevo bajo el sol. Volví a casa (me empapé) y esperé el siguiente que fue negro. A seguir esperando. Mientras tanto, tenía que ir a jugar al fútbol 5 (calcetto por acá). Siempre es una buena noticia. A pesar de que llueva y quede en la loma. No, no esa. De verdad

Más dificil que explicarle el offside a una mujer

Imagen
-      ¿Ofsai? ¡¡Pero que cobra este estúpido!!! Tenía como 14 tipos adelante. ¿Qué partido está viendo? Se iba solo. ....La rep.. &%&%$&$#"$&. -      (mujer televidente): - ¿Cómo que ofsai. ¿Por qué? ¿Qué hizo que estaba mal? ¿Cómo responder a esta pregunta en 2 palabras, mientras uno está concentrado, a alguien que no entiende nada de lo que ve, que además no lo siente como algo propio y a quién habría que empezar por explicarle las cosa más elementales? No se trata acá de denostar a las mujeres. El hecho de que estén ahí, mirando algo que no entienden y no les interesa demuestra algo de lo que los varones deberíamos aprender.  Pero hay que reconocer que la pregunta es casi imposible de responder, por más buena voluntad que uno le ponga. No cumple con las condiciones debidas. Por que no es sólo explicar que no puede haber una pase para adelante cuando hay menos de 2 jugadores contrarios adelante. Para llegar a entender eso hay que explicar todo el r

Si Coca Cola predicara el Evangelio

Imagen
No me acuerdo porque pero el otro día me puse a pensar que pasaría si Coca Cola predicara el Evangelio. Nos hemos acostumbrado pero hay que decir que la Coca Cola es en realidad un producto extraño para vender. Es negro, muy dulce, no es nutritivo, existen leyendas negras con respecto a ella (por ejemplo el famoso de las tuercas), engorda, en fin, un producto invendible. Y, sin embargo, quienes la han inventado han sabido hacer de este líquido extraño una "necesidad" de millones de personas que, en realidad, no la necesitan. ¿Qué pasaría si Coca Cola predicara el Evangelio? Es decir, ¿Qué pasaría si tuviera para ofrecer no ya una insignificante bebida negra sino el "agua que una vez bebida ya no se siente sed" (Jn 4,14) ? ¿Quién no compraría el producto Jesús de Nazareth? Coca Cola no predica el Evangelio gracias a Dios. Somos los cristianos quienes lo hacemos. Pero esta comparación me ha hecho pensar en cómo dejamos de lado muchas cosas elementales en nuestr

“No puedo más. Arreglense ustedes” Reflexión en torno a la renuncia de BXVI

Esto es, traducido del latín, lo que Benedicto XVI dijo el otro día. En medio de la trascendencia de su discurso, una cosa me ha llamado la atención. La razón que da es muy simple, quizá demasiado para algunos, simplemente que está viejo y no tiene fuerzas: “ Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino ”. Esto ha sido para mí un signo muy concreto y real por su sencillez sin artificios ni teatros. En su desnuda simplicidad me muestra que detrás está la conciencia tranquila de un hombre libre que no necesita dar explicaciones ni justificarse, sino que humildemente no da vueltas y reconoce sus limitaciones. ¿Cómo un hombre puede llegar a semejante tranquilidad? ¿Cómo alguien puede atreverse a una cosa semejante? ¿Cómo cargar con el peso de semejante decisión que no se realizó en la Iglesia por 400 años? ¿Cómo renunciar después de que su